Tras una reflexión sobre los colores y sus significados y la lectura del cuento «El color negro mola» de Coni La Grotteria, se desvaneció el miedo y la tenebrosa oscuridad asociada al color negro. Con total naturalidad las criaturas dibujaron mares, paisajes y arco iris pintados de negro y colores oscuros. Bonitos y libres. No limitemos su creatividad. No condicionemos su imaginario.

Tras una charla sobre la piel, sus tonalidades y funciones y la lectura del cuento «El color de la piel» de Coni La Grotteria, desmitificamos el «color carne», aún muy interiorizado como «el color de la piel». De primera mano, experimentaron que para dibujar y pintar personas necesitan una amplia gama de colores. Para muestra, un botón: dibujaron su autorretrato y lo colorearon, seleccionando el color más apropiado de los disponibles en la caja de pinturas de «Ubuntuland» que les proporcionamos. El interés por ser fieles a su realidad fue máximo. No escatimemos en recursos para que puedan observarse, pensarse y representarse. Están construyendo su identidad.